domingo, 6 de enero de 2008

Niño a dos tenis de la catedral.

"LOS ABUELOS DE ESTE NIÑO CRECIERON TANTO COMO LAS CEIBAS, IMAGINARON TANTO HASTA EL SUEÑO DE ESTA PIRAMIDE Y AHORA ESTA CAIDO A DOS TENIS DE AL PIE DE LA CATEDRAL"

Alguna vez, un buen amigo me dijo que la soledad es buena cuando se tiene a quién relatar... Durante sus largas horas solitarias se encontró en Guatemala, frente a esta imagen.

Ahora, propongo un homenaje.

sábado, 5 de enero de 2008


Ante la nada... tocamos todo

Elegía de una temprana mañana

Hay una razón estrecha y particular para sentirse tan mal...
...negarlo es lo mejor...
Me gusta escribir de la melancolía por el tiempo y la distancia:
La melancolía es veneno lento y tibio.
(Como desmayarse en un techo)
Estoy jugando con mi mente
si me siento triste busco el televisor y a ver programas de L.A.
Si quiero llorar miró a Isolda, o a Tristán... a ellos le he impuesto un amor absurdo,
que obedece la única razón hueca y retorcida que es mi mente confundida... y sóla.
¡Ha llegado Wagner!
pero la naturaleza impide las relaciones acuáticas y... ¿Serán también sentimentales?
ya que el hombre, como género, ha antropomorfizado al mundo...
Y todo por leer a Samuel Ramos.

jueves, 3 de enero de 2008

Por qué nos han hecho esto?

La vanagloriada El amor en los tiempos del cólera ha sido llevada a la pantalla grande a través del lente del director Scott Steindorff. En el cine la exigencias literarias no deben ser bastante arduas, es tolerante recibir de buena gana las modificaciones estéticas que a gusto del guionista y direcctor vienen a transmitir al público, no obtante cuando se trata de una novela cuyo autor es el primio Novel de Colombia se debe tener precaución con cada modificación.
La adaptación a mi gusto es horrible, se mutilaron elemenntos bastante simbólicos, se incluyeron escenas obsoletas, que en lugar de sumar valor al filme, se lo restaron.

La estética de cada obra literaria recide presisamente en la estrategia discursiva, Gabo es y será reconocido entre otros aspectos por la manera magistral de manejar el lenguaje, el discurso de Gabriel García Márquez sabe cómo hacer de la cotidianidad latinoamericana una experiencia sin fronteras y se debe presisamente al lenguaje. La adaptación de Scott Steindorff claudica y ofende la novela al llevar al cine una historia colombiana en ¡idima inglés!

Por si fuera poco la música, un elemento que bien aprovechado, en el cine puede hacer que el espectador se adentre aún más a la experiencia visual, en ésta pelicula parece ser un punta pie que difunde la atención del espectador.
No onstante, recomiendo ver la película y leer la novela a aquellos que no han tenido la oportunidad. Saquemos conclusiones y no permitamos que se sigan defraudando al público bajo la razón de sacar mayores ganancias del arte.